Hay varios de programas televisivos, realmente idiotizantes, que captan la atención de miles de espectadores que pierden la noción de la realidad con la fantasía y la construcción mediática de muchos de estos programas.
Uno de ellos es sin duda Showmatch, que con culos, tangas, mujeres plastificadas y celebridades del olvido crean un imán sobre la gente que se deja manipular y ven una vidriera irreal que les muestra, como dice en su canción Pity Alvarez, un culo que no pueden tocar. Este programa es idea del maravilloso empresario, Marcelo Hugo Tinelli, que logra crear y construir distintas peleas y disputas entre los participantes y los personajes mediocres del jurado. Varios programas se disputan el número utópico del rating, una cifra totalmente inventada mediante un aparato llamado People Meter, que abarca ciertos lugares de Buenos Aires y parte del Gran Buenos Aires.¿Cómo pueden generalizar lo que miran casi 40 millones de personas, con lo que eligen mirar alrededor de 10 millones? No tiene comparación, es una estupidez más de la televisión argentina. Y pensar que la mayoría de los programas y series se pelean por un número totalmente inútil.
Volviendo a Showmatch y las farandulescas peleas entre gatos, personajes ridículos y celebridades del olvido, me es difícil comprender como la gente cae en la trampa de la irrealidad de los hechos, peleas, reconciliaciones y demás situaciones que parecen copiadas de los guiones de las telenovelas venezolanas de Canal 9.
Busco una respuesta, pero sigo sin comprender como la gente ha caído en tanto nivel de idiotización que no se da cuenta de los objetivos del programa. Jamás vi que los personajes de la farándula se acerquen a los lugares pobres y excluidos de los que buscan realizar los "sueños" que "regala" el programa, ni tampoco que la producción los haga realidad. El concurso de baile, en el cuál gana el que peor baila, en mi opinión se debería llamar Bailando por Más minutos en el aire, es lo que buscan estos personajes de la teve argentina, más prensa, sed de cámara, ser invitados a charlar con Rial, Canosa y compañía.
Los hechos del programa en el pasado año 2010 avalan mi crítica. El boxeados, Fabio la Mole Moli, fue el ganador del concurso. Justamente el que peor bailo durante todo el certamen, fue el que más apoyó la gente. Se convirtió en el ídolo de masas populares, que a su vez refleja al argentino, un gordo panzón y violento, grotesco, con mal carácter que cada tres palabras dice "culiao". Además, fue el ganador del sueño para el merendero por el cual Mole Moli bailo en el certamen, sueño que jamás se cumplió. Hubo una denuncia de la dueña del comedor, Teresa Lazo, en la cual constataba que Fabio nunca fue al lugar, no conoce a los chicos ni a ella misma y que la ayuda jamás llegó. ¿Cómo un tipo de estas características, borracho, golpeador, violento, mal hablado, puede convertirse en ídolo de masas? Fácil, con la construcción mediática adecuada, el resto lo hace la gente popular e insulsa que no comprende el circo montado de la televisión argentina.
Durante el tiempo que llevo viviendo en Argentina, me he llevado muy buenas impresiones de su gente y su cultura en general, pero una de las pocas cosas que no encuentro grato y para nada educativo es lo que se expresa en sus canales de televisión, considero que al ser el medio de comunicación mas difundido se debiese tener más en cuenta las cosas que se trasmiten por sus señales, ya que muchos niños son susceptibles a las cosas que emiten por TV.
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