En una de mis paradas durante un zapping de la tarde, logré encontrar una especie de informativo policíaco, dentro del noticiero normal. En dicha sección, repasaron casos viejos, pero que tenían sus respectivas novedades.
Ahí fue donde me indigne totalmente. Desde ese momento siento vergüenza, repudio a la justicia de mi querido país, pero por otro lado, resignación al saber que más que explayar y denunciar mi desagrado no puedo hacer.
La observación que me lleva a esta denuncia comienza en las novedades del caso de Rodrigo "la Hiena" Barrios, ex boxeador imputado luego de atropellar y matar a una joven embarazada, bajo efectos de alcohol y algo más, seguido de su escapatoria.
Barrios había sido declarado culpable hace 22 días, con una pobre y displicente condena de 4 años. Hoy la noticia resonó y provocó disgustos, al saber que el ex boxeador salió en libertad luego de pagar una fianza de $200.
Luego, seguido de esta desagradable noticia, comentan las novedades de otro caso. El hecho ocurrió en 2010, cuando a la salida de un boliche, Matías "Jano" Fernández recibió la golpiza de tres agresores que le provocaron la muerte. Dicho ataque involucraba piedras, patadas y hasta palazos con un bate de béisbol. El juicio llegó a su final hoy y se dictaminaron los veredictos: Leonel Bufanio de 24 años, culpable de coautor del delito de "homicidio simple", recibió 24 años de condena; Hernán Mendieta de 25 años, con la misma carátula que el anterior, recibió 21 años de prisión; y Néstor Horisberger de 25 años, recibió 8 años de condena por complice secundario.
Ahora llega la indignación. Comparemos la condena de Horisberger y de Barrios. El primero, solamente por ser complice de sus amigos enfermos de violencia que atacaron a un joven a palazos, recibió 8 años. El segundo, recibió nada más que 4 años por atropellar y matar a una joven embarazada. A esto se suma la posibilidad de pagar una fianza. Es decir que, podes ser un criminal, pero mientras tengas dinero para pagar las fianzas, sos inmune a la justicia. Además, hay que agregar que, luego de libertades condicionales y/o luego de pagar la respectiva fianza, el Estado impone una serie de condiciones, con respecto a la causa que lo sentenció. En este caso, sin ninguna explicación, no se cumplió. Otra de las causas de mi indignación. A Barrios no se le prohibió ni la compra de alcohol, ni el retiro de su registro de conducir, por lo que esta habilitado para consumir todo tipo de alcoholes y conducir hacia un nuevo asesinato.
Otro punto para las injusticias de la Argentina, el país del asado, donde la carne es lo más caro, el país del mate, donde la yerba aumentó un 200 %, el país donde los asesinos pasean sin escrúpulos por la ciudad.
